Florentino Pérez se ha hecho este verano con el cromo por el que suspiraba desde 2017, cuando irrumpió en el Mónaco con tan solo 18 años: Kilyan Mbappé. Siete años y tres intentos fallidos le ha costado al presidente del Real Madrid tener a su último capricho. Un capricho por el que ha pagado 150 millones en concepto de prima de fichaje, otros 70 netos de sueldo por cinco temporadas y el 80 por ciento de los jugosos derechos de imagen que produzca el internacional francés.

Siete años para ver a Mbappé de blanco (leer noticia)